La buena noticia es que unos simples cambios en el estilo de vida pueden ayudar a reducir el riesgo de padecer presión arterial alta: Esta es la forma:
Sé más activo.
Intenta realizar actividad física moderada durante 2 ½ horas o 75 minutos de actividad intensa cada semana.
- La actividad moderada incluye: caminar rápido, andar en bicicleta, aeróbicos acuáticos, cortar el césped y bailar.
- La actividad intensa incluye: trotar o correr, nadar largos, andar en bicicleta rápido o en montaña y jugar baloncesto o tenis.
Come al estilo DASH
(Enfoque dietético para detener la hipertensión).
- Escoge alimentos ricos en potasio (bananas, habichuelas, papas, yogur y pescado).
- Consume más alimentos ricos en calcio (leche, yogur, quesos, verduras y leche de soja).
- Incorpora alimentos ricos en magnesio (frutos secos, semillas, granos integrales, espinada y habichuelas).
- Reduce las bebidas azucaradas, los dulces y los alimentos ricos en grasas no saludables.
- Limita el consumo de sal a 2.300 mg por día (menos en niños). Los alimentos con alto contenido de sodio incluyen embutidos, salchichas, comidas enlatadas, comidas rápidas y comidas instantáneas. Controla las etiquetas de los alimentos:
- 5 % VD o menos = bajo en sodio
- 20 % VD o más = exceso de sodio
Alcanzar y mantener un peso saludable.
- El exceso de peso hace que tu corazón se esfuerce de más y aumenta la presión arterial.
- Perder incluso una pequeña cantidad, de 5 a 10 libras, puede ayudar a reducir tus números.
- Comer comidas equilibradas, controlar el tamaño de las porciones y mantenerse activo son maneras saludables de alcanzar y mantener un buen peso.

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