Cómo criar a un niño al que le guste la comida saludable

octubre 26, 2022 NIÑAS

¿Sabías que tu bebé prefiere ciertos sabores incluso antes de nacer? ¿Y que los sabores que le gustan durante su primer año pueden indicarte qué querrá comer cuando crezca? ¡De verdad! Si bien algunas de las preferencias de sabores de tu bebé están presentes desde el nacimiento, todavía tienes mucha influencia para ayudarlo a que le gusten otros alimentos saludables, especialmente en su primer año de vida.

Nacimiento con preferencias
Los bebés nacen con una tendencia natural a que les gusten los alimentos dulces, salados y sabrosos, y les desagraden los alimentos amargos. Según investigaciones en recién nacidos, los bebés están “programados” para que les gusten los sabores que indican un beneficio para ellos, como los sabores dulces, que indican calorías. Tu bebé tiene sus propias preferencias de sabor, que en parte, provienen de su origen genético. Algunos niños tienden a ser más sensibles al sabor amargo de los alimentos, como los vegetales, y pueden preferir los dulces y las bebidas dulces debido a esta sensibilidad.
Durante el embarazo
Que a tu bebé le guste o no un sabor depende de dos sentidos: el gusto y el olfato. Ambos sentidos comienzan a desarrollarse temprano en el embarazo y maduran completamente al nacer. En el útero, tu bebé prueba diferentes sabores según lo que tú comes. Después del nacimiento, la leche humana también lleva los sabores de tu alimentación. A partir de estos dos líquidos, los bebés están expuestos a diferentes sabores desde muy temprano. Los bebés que toman fórmula infantil reciben el mismo sabor todos los días hasta que comienzan a comer alimentos sólidos; el sabor de la fórmula infantil no cambia.
Infancia
Cuando tu bebé empiece a comer alimentos sólidos, comenzará a probar y aprenderá a disfrutar de muchos sabores nuevos. Puedes ayudar ofreciéndole diferentes sabores todos los días, especialmente a medida que vaya creciendo de bebé a niño pequeño. Los investigadores llaman a esto “exposición a los alimentos”. De hecho, los científicos creen que los bebés y los niños pequeños necesitan probar un alimento entre 6 y 15 veces para que les guste lo suficiente como para comer más. No basta con ver, oler o tocar la comida: el bebé necesita probarla para que la exposición funcione.
Asegúrate de ofrecerle nuevos sabores de una manera relajada y positiva a la hora de comer. Evita darle una recompensa, como un dulce, cuando pruebe un alimento nuevo. Tampoco lo presiones para que coma más de lo que quiera. Estas tácticas pueden hacer que coma más de lo que debería, quitarle el hambre o hacer que no le guste la comida.
Lo que tú comes en casa probablemente sean los alimentos que tu hijo terminará comiendo. Por lo tanto, compra, sirve y come alimentos saludables, ofrece muchas frutas y muchos vegetales diferentes y granos integrales. Mantén a tu bebé alejado de los dulces lo más que puedas. La exposición a los dulces puede llevarlo a preferir estos alimentos, lo que puede convertirse en un problema en los años preescolares.
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La primera infancia es una época en la que se desarrollan las papilas gustativas, a las que les gusta una amplia gama de alimentos. Si bien tu bebé ha probado muchos sabores desde que estabas embarazada y después de nacer, ahora es el momento en que puedes ayudarlo a tomar el camino correcto con preferencias de sabores saludables, ofreciéndole probar muchos alimentos diferentes.
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POSICIÓN ACOSTADA DE LADO

  1. Para el pecho derecho, recuéstese sobre el lado derecho con el bebé de frente a usted.
  2. Acerque al bebé. La boca del bebé debe estar a la altura del pezón.
  3. En esta posición, puede abrazar la espalda del bebé con el brazo izquierdo y apoyarse sobre el brazo derecho o sobre almohadas.
  4. Procure que no haya ropa de cama ni ropa suelta cerca del bebé.
  5. Invierta los lados para el pecho izquierdo.

Esta posición es útil en los siguientes casos:

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POSICIÓN DE CUNA CRUZADA

  1. Para el pecho derecho, use el brazo izquierdo para sostener la cabeza del bebé en su pecho derecho y el cuerpo del bebé hacia el lado izquierdo. Puede usar una almohada sobre el regazo para apoyar el brazo izquierdo.
  2. Coloque la mano izquierda con suavidad detrás de las orejas y el cuello del bebé, con el pulgar y el índice detrás de cada oreja y la palma entre los omóplatos del bebé. Gire el cuerpo del bebé hacia el suyo, de modo que se toquen las pancitas.
  3. Sosténgase el pecho como si apretara un sándwich. Para protegerse la espalda, evite inclinarse hacia el bebé. Acerque al bebé hacia usted.
  4. Cuando el bebé abra la boca, empuje suavemente la cabeza del bebé con la palma izquierda para ayudarlo a agarrarse. Recuerde mantener los dedos fuera del camino.
  5. Invierta los lados para el pecho izquierdo.

Esta posición es útil en los siguientes casos:

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POSICIÓN DE FÚTBOL AMERICANO

  1. Para el pecho derecho, sostenga a su bebé mirando hacia arriba del lado derecho.
  2. Coloque la cabeza del bebé cerca del pezón derecho y apoye la espalda y las piernas de este debajo de su brazo derecho.
  3. Sostenga la nuca del bebé con la palma derecha. Puede usar una almohada debajo del brazo derecho para apoyar el peso del bebé.
  4. Para protegerse la espalda, evite inclinarse hacia el bebé. Acerque al bebé hacia usted.
  5. Invierta los lados para el pecho izquierdo.

Esta posición es útil en los siguientes casos:

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POSICIÓN DE CUNA

  1. Para el pecho derecho, acune al bebé con el brazo derecho. El lado izquierdo del bebé estará apoyado sobre su regazo, y lo tendrá de frente a la altura del pezón.
  2. La cabeza del bebé estará apoyada en su antebrazo derecho, con la espalda del bebé a lo largo de la cara interna de su brazo y la palma de la mano.
  3. Gire la pancita del bebé hacia la suya. La mano izquierda le quedará libre para sostener el pecho si es necesario. Puede usar almohadas para apoyar el brazo y el codo.
  4. Para protegerse la espalda, evite inclinarse hacia el bebé. Acerque al bebé hacia usted.
  5. Invierta los lados para el pecho izquierdo.

Esta posición es útil en los siguientes casos:

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POSICIÓN INCLINADA HACIA ATRÁS

  1. Recuéstese sobre una almohada con la pancita del bebé en contacto con la suya y la cabeza del bebé a la altura del pecho. A algunas mamás les resulta cómodo estar sentadas en posición casi erguida. Otras prefieren inclinarse hacia atrás y quedar casi acostadas por completo.
  2. Puede colocar la mejilla del bebé cerca de su pecho o usar una mano para sostener el pecho cerca del bebé. Depende de lo que le resulte más cómodo a usted.
  3. El bebé encontrará el pezón, se agarrará y comenzará a succionar naturalmente.

Esta posición es útil en los siguientes casos: