La hora de dormir puede ser un momento complicado para muchas familias. Tener una rutina (¡que funcione!) cada noche puede ayudar. Cuando los niños saben qué esperar, se sienten menos estresados, lo cual es bueno para su crecimiento, desarrollo y comportamiento. No es necesario esperar hasta que la hora de dormir se convierta en un problema para iniciar una rutina. Puedes comenzar cuando tu bebé tenga entre cuatro y seis meses e ir haciendo ajustes a medida que crezca.
Asegúrate de que el área donde duerme tu hijo sea segura. Los bebés siempre deben dormir boca arriba, en una cuna y sin mantas, juguetes ni otros objetos cerca que puedan asfixiarlos.
Establece una hora fija para comenzar y finalizar el momento de ir a dormir cada noche. Por ejemplo, si la hora de dormir comienza a las 7:00 p. m. y termina a las 8:00 p. m., esto significa que a las 7:00 p. m. es hora de bañarse, cepillarse los dientes y ponerse el pijama antes de acostarse a las 8:00 p. m.
Un bocadillo ligero antes de acostarse, rico en proteínas y bajo en azúcar, puede resultar útil.
¡Solo recuerda que es necesario cepillarse los dientes después!
Crea un ambiente tranquilo: atenúa las luces, apaga las pantallas y reduce el nivel de ruido. Leer libros o poner música suave mientras sostienes o meces al niño también puede ayudarlo a relajarse. Incluso cuando los niños son pequeños, leerles libros antes de acostarse es un EXCELENTE hábito para comenzar.
En el caso de los niños pequeños y los niños que no caminan, ¡evita el tiempo frente a la pantalla durante al menos una hora antes de ir a la cama!
Puede resultar útil empezar a acostar al bebé cuando todavía está despierto. Esto lo ayuda a aprender a conciliar el sueño solo, una habilidad que utilizará de por vida. Si la rutina de tu hijo se ve alterada debido a la dentición, una enfermedad o un período de crecimiento repentino, vuelve a retomarla cuando se sienta mejor.
A medida que los niños pequeños crecen, es posible que intenten evitar la hora de dormir. Esto es normal. Resulta útil ser constante con las rutinas y hacer que la hora de dormir dure menos de una hora. En lugar de decirle a tu hijo de repente que es hora de dormir, recuérdaselo a medida que se acerca la hora.
A veces, es posible que necesites consultar con el médico de tu hijo sobre sus hábitos de sueño. Esto podría deberse a que ronca, se despierta con frecuencia durante la noche, está muy inquieto antes de acostarse o simplemente no puede dormir por la noche. Esto podrían indicar la necesidad de ayuda médica. Antes de probar cualquier ayuda para dormir, máquinas de ruido blanco o trajes para dormir, consulta con el médico del niño. No se recomienda la administración de medicamentos o suplementos a base de hierbas para ayudar a tu hijo a dormir, a menos que los recete un médico.
POSICIÓN ACOSTADA DE LADO
Esta posición es útil en los siguientes casos:
POSICIÓN DE CUNA CRUZADA
Esta posición es útil en los siguientes casos:
POSICIÓN DE FÚTBOL AMERICANO
Esta posición es útil en los siguientes casos:
POSICIÓN DE CUNA
Esta posición es útil en los siguientes casos:
POSICIÓN INCLINADA HACIA ATRÁS
Esta posición es útil en los siguientes casos: